Tras ingresar en la Academia y recibir sus primeras lecciones, Smiff y Alice tienen que cometer su primer delito: robar en la mansión del alcalde, uno de los ricos de la ciudad. Después de entrar a la casa, son descubiertos por la servidumbre que, en vez de denunciarlos a la policía, los ayudan a cometer el robo (es su venganza por lo mal que son tratados por sus jefes). Los pequeños rateros son descubiertos por la policía, que los persigue hasta el lugar donde vive la madre de Smiff. Sin embargo, con su ayuda y unas ingeniosas raquetas para caminar sobre la nieve, logran escapar y repartir el botín con sus maestros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario